8 maneras fáciles de practicar el inglés

improve your english with a smart speaker

¿Te sientes seguro al leer en inglés, pero te resulta difícil hablar sin tener dudas?

Si es así, no estás solo. Uno de los mayores retos a los que se enfrentan los estudiantes es aprender a hablar inglés con fluidez. Es más fácil para las personas que se trasladan a países de habla inglesa ya que tienen que utilizar el inglés todos los días: en las tiendas, en el trabajo, en la universidad y en el transporte público.

Pero si no vives en un país de habla inglesa, tienes que ser un poco más creativo si quieres practicar el inglés. Puede resultar tentador centrarse en la lectura y la escucha, pero si realmente quieres convertirte en un usuario experto del inglés, tienes que conseguir que hablar el idioma forme parte de tu rutina diaria. De este modo, hablar inglés se convertirá en algo natural para ti.

¿Y cómo puedes hacerlo? En este post, compartimos 8 maneras de practicar el inglés. Puedes utilizarlas en cualquier parte del mundo, sea cual sea tu nivel.

Veamos cuáles son.

1. Cambia la configuración de tu altavoz inteligente

¿Tienes uno o varios altavoces inteligentes en casa? ¿Sabías que algunos te permiten hablar con ellos en dos idiomas? Si el tuyo te lo permite, cambia su configuración para que puedas dar instrucciones en inglés además de en tu lengua materna.

Una vez que hayas cambiado la configuración, podrás divertirte hablando con tu altavoz inteligente en inglés. Por ejemplo, si tienes un altavoz Amazon Alexa, esta página tiene un montón de cosas divertidas que puedes pedirle, como:

Del mismo modo, si tienes un altavoz Google Home, también hay muchas cosas divertidas que puedes preguntarle, como:

  • ¿Qué idioma hablas?
  • ¿Tienes imaginación?
  • ¿Cuál es el sentido de la vida?

Por supuesto, puedes seguir utilizando el inglés para obtener información útil de tu altavoz inteligente, como las noticias del día, el tiempo y el estado de la entrega de tus pedidos online. ¡Sé creativo!

2. Habla contigo mismo.

No necesitas un público para practicar el inglés. Puedes hablar contigo mismo en cualquier momento.

La gran ventaja de hablar contigo mismo es que puedes elegir el tema que quieras. Por ejemplo, un día puedes decidir hablar en presente. Al día siguiente puedes cambiar al futuro o al pasado, y así sucesivamente.

Un buen consejo es que te hables a ti mismo frente a un espejo. De este modo podrás comprobar la claridad con la que pronuncias las palabras y frases. Una alternativa aún mejor es grabarte a sí mismo mientras hablas en inglés. Así podrás reproducir la grabación y obtener una visión más objetiva de tu pronunciación y fluidez.

3. Narra tu vida cotidiana

Si te resulta difícil dedicar tiempo a hablar en inglés, ¿por qué no narrar tu vida cotidiana? Mientras vas de compras, coges el autobús o el tren, sales a correr o haces cualquier otra actividad, intenta describir en inglés lo que ves a tu alrededor. ¿Cuántas personas caminan delante de ti? ¿Qué productos diferentes se venden en las tiendas? ¿Cuántas paradas ha hecho tu autobús de camino a tu destino? ¿Qué dirían los carteles publicitarios si estuvieran escritos en inglés?

Por supuesto, puede que no te sientas cómodo hablando en voz alta cuando hay otras personas alrededor. Pero aunque narres tu día en silencio, estarás pensando en inglés, y ésa es la principal habilidad que necesitas para hablar con fluidez.

4. Prueba a “hacer sombra”

Este consejo es estupendo para pulir tu acento, así como para mejorar tu familiaridad con el inglés hablado. Lo único que tienes que hacer es ver una película de habla inglesa o escuchar la radio o los podcasts anglófonos. Cuando alguien hable, intenta decir exactamente lo mismo inmediatamente después. De este modo, estarás actuando como un «eco» o una «sombra».

Para que la sombra funcione mejor, no detengas el audio antes de repetir las palabras. Intenta seguir el ritmo. ¿Por qué? Porque esta es la técnica desarrollada por el lingüista Alexander Argüelles, que puede «leer unas tres docenas de idiomas y hablar la mayoría de ellos con fluidez«.

5. Lee en voz alta

Seguro que lees mucho en inglés para mejorar tus habilidades lingüísticas. Tanto si te interesan los artículos en línea, las novelas y los cuentos, las revistas o cualquier otra cosa, acostúmbrate a leerlos en voz alta siempre que sea posible. Así, no sólo te familiarizas con las palabras escritas, sino que obtendrás una valiosa práctica para hablarlas.

6. Practica el habla con amigos

Puede ser increíblemente motivador aprender con amigos. Así que, si tienes amigos que hablan inglés o lo están aprendiendo, asegúrate de crear oportunidades para hablar con ellos. Tanto si organizas sesiones de conversación en inglés con regularidad, como si decides hablar en inglés cuando quedáis para tomar algo, o si tenéis videoconferencias regulares por WhatsApp, Skype o Zoom, os estaréis ayudando mutuamente a practicar y aprender.

7. Juega a juegos en línea

Ya hemos hablado en el blog de cómo los juegos online pueden ayudarte a mejorar tu inglés. Los juegos con chat de texto y audio en línea son estupendos porque te permiten comunicarte con hablantes nativos de inglés mientras juegas. Además, aprenderás una jerga de juego muy divertida.

8. Apúntate a clases en línea dirigidas por un hablante nativo de inglés

La mejor manera de mejorar tu inglés hablado es pasar tiempo aprendiendo con un hablante nativo experto. De este modo, podrás recibir comentarios instantáneos sobre tu inglés hablado, aprender muchas expresiones y frases útiles, y pedir ayuda cuando la necesites. Hoy en día puedes acceder a cursos online dirigidos por hablantes nativos, estés donde estés en el mundo. Por ejemplo, las clases online en directo de English Online te dan la oportunidad de participar en tutorías en grupos reducidos dirigidas por un hablante de inglés. También puedes apuntarte a clases individuales con un tutor personal de inglés.

Practicar el inglés hablado no tiene por qué ser difícil, y a menudo puede ser divertido. Sé creativo, aprovecha los recursos que tienes a tu disposición y, si es posible, intenta pasar al menos un rato hablando con hablantes nativos. Una cosa sí sabemos: si haces que hablar inglés forme parte de tu rutina diaria, aprenderás a hablar con más fluidez y mucho más rápido.